¿Ventana al más allá?

    Mucho es lo que oímos sobre nuevas tecnologías en las clases, y sobre todo, mucho escuchamos sobre las pizarras digitales, pero la (triste…) realidad, es que a pesar de estar estudiando magisterio, no es que hayamos utilizado mucho una de ellas… Llega el momento de comenzar las prácticas en un colegio, en el que probablemente contemos con estos innovadores recursos, y ¡ni siquiera sabemos cómo le podemos sacar partido a tan buen material!

    Por ello, creo que debemos saber sobre este tema un poquito más: ¿qué modelos de aplicación didáctica podemos llevar a cabo con una de estas pizarras? Y como no pudiera ser de otra forma, cada uno de los modelos lo vamos a intentar llevar a la práctica con algo sobre lo que hemos estado hablando desde que empezaron las clases en septiembre: la literatura.

    Hace poco, encontré un proyecto denominado “Don Quijote de La Mancha y las Tres Mellizas” (http://www.educarioja.org/educarioja/pizarradigital/repositorio.htm), que veo factible de trasladar a nuestra pizarra digital, así pues, sin más dilatación, paso a contar cómo podemos utilizar una pizarra digital basándonos en un cuento:

1.     Apoyo a las explicaciones del profesorado: Vamos a comentar con los niños de nuestra clase quien fue don Quijote de La Mancha, y muchos de los alumnos quizás no sepan quién fue, cómo vestía, que animal le trasladaba o quien era su escudero. Mediante videos o imágenes gráficas, podemos relacionar la forma de vestir de nuestro caballero, con las vestimentas de la época en la que se escribió, y de este modo acompañamos la explicación de imágenes… ¡mucho mejor!, y no solo trabajamos la literatura de este modo, sino que relacionamos una época de la historia, una forma de vivir, con una forma de escribir… ¡vamos por el buen camino!

2.    Presentación de actividades y recursos para el tratamiento de la diversidad: y entendemos por diversidad, las diferentes características individuales que pudieran tener nuestros alumnos… para explicar cómo lo llevaríamos a la práctica en nuestro proyecto inicial, pongámonos en el caso de que en nuestro aula nos encontramos con un niño con cierta discapacidad visual, que no consigue apreciar los detalles de la vestimenta de Don Quijote tan bien como su compañeros la pudieran apreciar… ¡fácil! Echemos mano del zoom de nuestra maravillosa pizarra y mostrémosle el brocado de los puños de esa camisa tan rara que llevaba nuestro hidalgo de La Mancha…

3.    Presentación pública de recursos por parte de los estudiantes: como hemos visto en los talleres de lectura, es necesario crear cierta expectación sobre lo que vamos a leer… el título de nuestra historia ya es de por sí bastante atractivo para los niños (recordemos que es “Don Quijote de La Mancha y las Tres Mellizas”…), pero más interesante les parecerá, si les damos la opción de presentarnos públicamente y a través de la pizarra digital, que historias creen ellos que podrán vivir juntos semejantes personajes que componen nuestra historia… en este caso el papel del profesor se limita a escuchar y colaborar en caso de que los niños lo necesiten.

4.    Presentación pública de trabajos realizados en grupo: Antes, los niños trabajaron de manera individual… ahora, seguiremos trabajando las actividades previas a la lectura en grupo. Cada grupo de niños, presentará un cómic sobre lo que creen que leerán en la historia que más adelante vamos a presentar.

5.    Apoyo en los debates: uso conjunto por el profesor y los estudiantes; ahora que cada grupo ha expuesto su trabajo, toca decidir cual creen que se aproximará más a la realidad. Entre todos podemos abrir un debate para llegar a una conclusión. Como contamos con la ventaja de tener una pizarra digital interactiva, podemos modificar pequeños detalles de aquella historia elegida, y así entre todos, hacerla más atractiva.

6.    El periódico en clase y la pizarra digital: está muy bien todo esto de las tecnologías, pero no debemos olvidar otros recursos… como nuestra pizarra está conectada a la red, podemos ver diferentes periódicos y acceder a ellos en cuestión de un solo clic; ¿qué os parece que nos zambullamos en la realidad? Hasta ahora, hemos basado nuestras historias en la imaginación, pues bien… esta nueva actividad consiste en buscar un personaje de actualidad que aparezca en los periódicos, y lo debemos relacionar con nuestra estrella medieval: Don Quijote.

7.    Videoconferencias y comunicaciones colectivas on-line en clase: Una de las cualidades de la nueva escuela que proponemos, es la conectividad y la interacción entre los profesionales de la educación. No estaría de más contar con otras escuelas en las que llevar el mismo proyecto del que estamos hablando, y por medio de la webcam, hacer que los niños se enseñen los unos a los otros los trabajos que han estado realizando, de este modo verán que sus creaciones no sólo se quedan entre las cuatro paredes de nuestra clase, sino que va más allá, y contribuye a motivarles aún más.

8.    Realización de ejercicios y otros trabajos colaborativos en clase: Ahora ya nos metemos de lleno en la lectura de nuestra divertida historia. Contamos con un recurso llamado JClic, con el que podemos realizar actividades muy divertidas e ingeniosas. Por ejemplo, el maestro puede elegir un texto del cuento que leemos, y borrar algunas de las palabras clave; entre todos los niños, deberán adivinar esas palabras y por turnos, escribirlas en la pizarra digital. Quien dice rellenar huecos, también dice hacer sopas de letras, crucigramas, unir palabras con conceptos…

9.    Preguntas no previstas: ¡Ahí va!¡Nunca hemos visto un molino de viento!... No hay problema, el maestro puede resolver dudas inesperadas recurriendo a un elemento tan socorrido como es internet.

10.    Multiculturalidad en el aula: Seguramente, contemos con alumnos procedentes de otros países, y esto resulta una ventaja para nosotros. Don Quijote de La Mancha es un personaje que procede de nuestra España, y durante la lectura, veremos paisajes de España y cosas básicas en nuestra cultura de alma mediterránea… Podemos pedir a los niños procedentes de otras culturas que nos hablen de los personajes propios de su país, y nos los muestren en la pantalla.

11.    Aprendizajes sobre la utilización de programas informáticos: Nuestros alumnos, desde bien pequeños saben cómo utilizar un móvil, una consola e incluso el funcionamiento básico de un ordenador… ¿por qué no enseñarles programas que puedan mejorar sus presentaciones y sus trabajos? Desde la creación de un trabajo en un documento Word, cómo hacer una tabla en Excel, abrir una cuenta de correo para acceder a un blog o incluso… ¿por qué no? Enseñarles a hacer una presentación Power Point o sacar partida a una actividad mediante el JClic, Cuadernia o el Hot Potatoes… Trasladando estas actividades a nuestro cuento, podemos invitar a los niños a que creen su propio cuento interactivo una vez leído el nuestro, de modo que podrán hacer otra versión del mismo, adaptarlo o cambiarlo totalmente, podrán incrementar el número de personajes, eliminar a las Tres Mellizas y usar… ¡a Supermán!, podrán experimentar lo que deseen y de nuevo, nos lo enseñarán…

    Claro está que no vamos a enfocar estas actividades de cara a ningún curso en concreto, pues dependerá de la dificultad que el maestro quiera dar a cada juego propuesto.

    Cada actividad se podrá hacer de diferente manera, dependiendo de cada objetivo didáctico al que queramos recurrir, y creo que no hace falta comentar, que cada actividad previa, durante y después de la lectura del cuento, se puede ver ampliada en más de un ejercicio, y llevado a cabo con más de una utilidad de la pizarra; lo aquí recogido tan solo pretende ser un ejemplo de las utilidades que le podemos dar a la pizarra digital, de cada maestro dependerá la originalidad del trabajo final.